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martes, 31 de octubre de 2023

Broken: Capítulo 13


La primera persona en la que pensó para hablar sobre todo el caos de sentimientos que lo estaban atormentando era Soo Young. Jae Joong sabía que si alguien era capaz de darle un consejo, diciéndole parcialmente lo que quería escuchar y no solo lo que necesitaba, porque para eso tenía a su psiquiatra, era su hermana mayor, así que le marcó de inmediato apenas estuvo en su casa al terminar el turno del trabajo.

-¿Hola? - contestó con su voz alegre la mujer.

-Noona, necesito hablar, es importante - dijo serio Jae Joong y pudo ver por la pantalla del teléfono como la expresión de Soo Young cambiaba por completo.

-¿Qué pasó Jae Joongie?, ¿Sucedió algo con YunHo? - siempre acertaba en sus problemas. Aunque realmente no era demasiado difícil descifrar que era lo que atormentaba al pelinegro porque era el tema que más habían tocado en los últimos meses desde que estuvo en casa de vacaciones. 

-Si - 

Se quedaron en silencio unos segundos y Jae Joong volvió a hablar.

-YunHo está saliendo con alguien más - 

-Oh Jae... pero, ¿estás seguro?, ¿cómo lo sabes? - 

-Estoy seguro, los escuché hablar, YunHo salió a tomar anoche y no llegó a casa, por la mañana cuando iba saliendo de mi departamento, lo vi llegando, no pensé bien en ese momento cuando me invitó a desayunar, incluso le pregunté porque no había llegado a casa y no pensé nada malo cuando supe que estuvo tomando hasta que lo escuché hablando con un interno del hospital y después lo vi besándose con él -

-No puede ser - dijo Soo Young completamente preocupada. Aunque siempre había apoyado la relación de su hermano con YunHo y deseaba que volviera a su vida, llegó un momento, durante los 5 años que Jae Joong llevaba viviendo en Japón, que pensó que quizás lo mejor para YunHo sería encontrar otra pareja, sin embargo, cuando se lo comentó en una ocasión, YunHo se negó por completo a esa sugerencia.

-Lo sé noona, no sé que hacer, he estado trabajando, me he estado esforzando en ser mejor y en perdonarlo, en superar lo que sucedió entre nosotros para poderlo recuperar y ahora sucede esto, ¿llegué muy tarde?, ¿qué hago? - Jae Joong sintió como se le empezaba a cortar la voz al decir esas últimas preguntas, estaba comenzando a sentirse ansioso y frustrado por la situación.

Por mucho tiempo estuvo decidido a alejarse por completo de YunHo, pero no esperaba que le doliera tanto ver a su ex esposo continuar con su vida. 

"¿Se habrá cansado ya de perseguirme?" pensó por un momento, recordando todas las veces en los últimos meses que YunHo estuvo insistiendo y él siempre fue cortante con él y lo rechazaba. 

-Bueno no hay muchas opciones - comenzó a hablar Soo Young y Jae Joong la miró preocupado.

-¿A qué te refieres con que no hay muchas opciones?, ¿Debería darme por vencido entonces? - dijo empezando a alterarse. 

-No tarado, al contrario. Si lo que quieres es recuperar a YunHo, tienes que decirle todo lo que sientes, tienes que hablar con él y confrontarlo - 

-No puedo hacer eso - 

-¿Por qué no?, ¿Qué puedes perder? - preguntó Soo Young - Ya se divorciaron, ya cambiaste de trabajo, de país incluso, estás solo y acabas de admitir que aún lo amas - 

-Suena muy triste cuando lo dices así - 

-¿Pero estoy equivocada? - 

-No... no lo estás - respondió Jae Joong derrotado. Su hermana tenía razón, como siempre. Ya había evadido sus sentimientos por mucho tiempo, era hora de poner orden en su interior y recuperar al amor de su vida. 

-¿Entonces que harás? - preguntó Soo Young.

-Hablaré con YunHo - Por alguna razón, aún después de haber estado años junto a YunHo, la idea de hablar con él de un tema serio lo ponía nervioso. 

-Todo saldrá bien Jae Joongie, solo sé sincero con YunHo - Dicho esto colgó, dejando a Jae Joong mirando la pantalla vacía de su teléfono por unos segundos sin moverse de su lugar. Vivir en Japón tenía la ventaja de pasar ratos muy silenciosos en su departamento porque sus vecinos eran muy cuidadosos con el ruido que hacían para no molestar a los demás, pero de pronto esto lo abrumó un poco, necesitaba tomar aire fresco para poder pensar bien como hablar con YunHo. Quería hacerlo perfecto, elegir el lugar, momento y las palabras adecuadas. 

Tomó su abrigo, sus llaves, cartera y teléfono y salió de su hogar para ir a caminar. Había un parque a dos cuadras del complejo de departamentos donde rentaba y de vez en cuando le gustaba ir a caminar ahí. Por lo general había muchos niños ahí, pero como ya era algo tarde, estaba seguro que podría encontrar esa paz que necesitaba. 

Justo cuando cerró la puerta de su departamento y volteó hacia su derecha, vio a YunHo salir también, cargando consigo una bolsa de basura. 

-Hey hola - saludó YunHo un poco incómodo.

-Hola - respondió el saludo Jae Joong - Que bueno que no olvidas sacar tu basura - señaló la bolsa. 

-Esta es una de las primeras veces que no lo olvido - mencionó mirando hacia abajo y moviendo un poco la bolsa de plástico. Había tareas que YunHo simplemente no podía hacer, no había un motivo en específico, simplemente las olvidaba. Fue algo que Jae Joong aprendió sobre él en sus años de matrimonio. - Además no me termino de acostumbrar a que siempre tengo que comprar bolsas especiales y de diferentes colores para separar la basura - 

-Si... Japón es algo diferente - 

-¿A dónde vas? - preguntó YunHo cuando observó bien a su ex esposo - Es tarde, ¿no trabajas mañana? - 

-Necesito aire fresco - volteó hacia el cielo. A pesar de estar despejado no se podían observar estrellas por la iluminación de la ciudad. En Tokio parecía que la gente no durmiera nunca. 

-¿Te puedo acompañar? - 

-Yo... - hizo una pausa para encontrar las palabras correctas. Una parte de él quería aceptarlo, dejarlo caminar a su lado, pero su paseo perdería todo el sentido. Necesitaba ordenar sus pensamientos, poner en palabras sus sentimientos y sobre todo tomar el valor para decirle a YunHo todo lo que seguía sintiendo por él - Prefiero estar solo en esta ocasión - 

-Oh - YunHo volteó a ver el suelo por un segundo. Aún sostenía la bolsa de basura en su mano - Entiendo, no te preocupes, solo ten cuidado - Caminó hacia el bote de basura y comenzó a separar el contenido de la bolsa - Buenas noches Jae Joong - 

-Buenas noches YunHo - 

Jae Joong caminó aproximadamente cinco minutos hasta llegar al parque. Como esperaba, para ser las 10 de la noche, estaba casi vacío. La mayoría de las personas ahí presentes hacían ejercicio o simplmente caminaban, suponía Jae Joong que de regreso a sus casas después de una larga jornada laboral. 

Amar a YunHo no era difícil, eso lo supo desde el momento en que se enamoró de él. Sin embargo, el amor es algo tan complejo que no podía describir en una sola palabra todo lo que implicaba, de haber sido tan sencillo Jae Joong estaba seguro que quizás su relación con YunHo ni siquiera hubiera terminado. 

Ambos sufrieron la muerte de su hijo y ambos se hicieron daño después. Jae Joong pensó que hasta ese momento, era la primera vez que consideraba en ofrecerle una disculpa a YunHo. Por todas las veces que no estuvo para él, porque él también vivió con dolor y se concentró tanto en su propio duelo que no pudo darse cuenta de que las acciones de YunHo, su forma de enfrascarse en el trabajo, eran su forma de vivir su dolor. 

Sintió el frío viento golpear con más fuerza su rostro y se dio cuenta de que estaba llorando y se permitió hacerlo, se permitió sentirlo. Lloraba por Seung Jae, lloraba por su matrimonio y lloraba por YunHo, sobre todo por él. 

Por mucho tiempo se aferró a la idea de que todo estaba perdido, que no fue comprendido ni apoyado lo suficiente. Se quiso convencer de que estaba tomando la mejor decisión al dejarlo todo, de que necesitaba cambiar su vida por completo para poder sanar. No era del todo mentira ese último pensamiento, si bien iniciar una especialidad a los 30 años fue sumamente agotador, estaba completamente convencido de que no podía ejercer la oncología nunca más después de perder a su hijo por cáncer. Pero el cambiarse de país y alejarse, no solo de YunHo, sino de todo su sistema de apoyo, no había sido la mejor idea. 

No fue consciente de la hora a la que regresó a su departamento, sin embargo, pudo darse cuenta de como la luz que pasaba por debajo de la puerta del departamento de YunHo se apagó segundos después de que el caminó por en frente. 

"¿Todo en orden?"

Jae Joong no pudo evitar sonreír al ver la única notificación en su teléfono

"Todo bien" respondió Jae Joong. 

"Descansa Joongie"

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Helloooooo!!

Parece que Jae Joong está por fin teniendo un momento de instrospección muy interesante, será que puede recuperar a YunHo o ya será demasiado tarde???


No tengo palabras para explicar porque dejé abandonado este proyecto, que nunca olvidé, en todos estos años. 
Pero muchas cosas han sucedido, entre ellas, que me gradué y titulé como médico. 

Y superé el bloqueo de escritor y lector que tuve todo este tiempo. 
Espero que el fandom reviva ahora que Jae Joong y Junsu tienen sus propias disqueras y que TVXQ anunció nuevo álbum por el 20 aniversario. 

También espero que disfruten este capítulo. Entiendo si ya se olvidaron del fanfic, si lo quieren leer de nuevo o simplemente ya no es su ship favorito. Terminaré esta historia por amor al arte y porque no he podido sacármela de la cabeza en 5 años. 

Como siempre. 

~Always Keep The Faith~


miércoles, 22 de julio de 2020

Moonlight

Estábamos muy cerca el uno del otro, podía respirar perfectamente tu aroma, sentir tus brazos rodeándome por completo y como me acomodaba contigo de una manera tan exacta, como si fuera un molde que estaba justo a mi medida. Te habías rasurado la barba unos cuantos días atrás y podía sentir como tus mejillas picaban un poco contra mi nariz, y acaricié tu rostro con el mío.

Sabía que tenías los ojos cerrados, yo también los cerraba en ratos, pero me gustaba verte, me gustaba pensar que estabas disfrutando de lo que hacía y comencé a rozar mis labios en tus mejillas, muy suavemente, como si el tiempo fuera completamente mío y pudiera alargarlo tanto como deseara.

Y por fin volteaste tu cara lo suficiente para poder juntar nuestros labios.

Para mi parecía como si perteneciera a ese lugar porque no tardamos en acoplarnos el uno al otro, nuestros besos solo fueron subiendo de intensidad conforme pasaban los segundos y para mí era imposible separarme de tus labios, sabías tan bien y se sentían tan bien. Nadie me había besado como tú, con esa fuerza y firmeza, y nunca me había soltado con nadie más de la forma en que lo hice contigo.

Podrás decir que soy una cursi, que soy una romántica, que probable todo estaba en mi cabeza. Jamás sabré que pasó por tu mente en ese momento, pero yo sentí una conexión muy profunda contigo, pude sentir la química, la magia y las mariposas en el estómago y, sobre todo, la confianza de besarte y de no dejar quietas mis manos.

Todo en esa noche fue perfecto, absolutamente todo. Estar encima de ti besándote, pasando mis manos por tu pecho y tu abdomen, besando tu cuello y descubrir las cosquillas que te causaban, así como acariciar tu espalda desnuda y encontrarte riendo cuando dijiste que no eras así de sensible, enredar mis dedos en tu cabello mientras me acercaba de nuevo a tus labios y sentir tus manos recorriendo mi cuerpo por encima y por debajo de mi sudadera, todo lo recuerdo claramente y me encuentro sonriendo de nuevo mientras lo escribo.

Tenía muchísimas ganas de besarte, como no tienes una idea. Y jamás cruzó por mi mente antes de que iniciara marzo que podría conocerte en persona y que sucedería todo esto, ni en mis más locas fantasías lo visualicé, pero aquí me tenías, dos semanas después de haberte conocido en persona, en la oscuridad de mi habitación, con varias botellas de cerveza vacías y nuestras playeras en el suelo, con tus besos fuertes en mi cuello dejando marcas por primera vez y sintiendo tu peso encima de mi mientras nos seguíamos besando.

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Pensé que escribiría más fanfiction durante la cuarentena, pero simplemente no he podido. 
Razones, muchísimas, terminé mi penúltimo año de medicina, por suerte tengo mucho trabajo en el campo de investigación que me encanta y... me enamoré pero no llegó a una relación

Y bueno... solo necesitaba sacar todo esto que estaba en mi cabeza, el escrito es en realidad más largo, pero solo quería compartir un fragmento con quien sea que aún me lea de un momento feliz de mi mes de marzo, antes de que todo se pusiera feo con la situación de la pandemia, antes de pasar más de 4 meses en cuarentena y sobre todo, antes de llorar como nunca lo había hecho porque aunque no fuimos novios se sintió tal cual como una ruptura amorosa.

Intentaré continuar Broken... cuando se me pase todo esto...

L@s quiero, por favor cuídense mucho, no salgan de sus casas si no es estrictamente necesario y cuiden a sus seres queridos. 

Hoy más que nada
~Always Keep The Faith~

lunes, 13 de abril de 2020

Broken: Capítulo 12




Jae Joong se agachó de nuevo para no ser visible a través de la ventanilla justo en el momento en que YunHo y  Changmin dejaron de besarse y caminó lo más rápido que pudo de regreso a la cafetería para intentar comer – porque después de aquella escena el hambre se había esfumado – y regresar a su trabajo.

YunHo miró a Changmin después de su beso y sentía que debía decir algo, sin embargo, las palabras no salían de su boca por más que lo intentara.

-No tienes que decir nada YunHo… pero si quieres, que a mi me gustaría, podemos salir y conocernos –

-Espera… es que, esto es muy repentino para mí, hace mucho que no tengo algo con otra persona y, es extraño – dijo YunHo comenzando a sentir que el joven estaba apresurando las cosas.

-Sin presiones… lo entiendo perfectamente, que sea algo casual y veremos que pasa sobre la marcha – le guiñó el ojo y se fue a seguir con sus pendientes de piso, dejando solo a YunHo, quien lo único que hizo fue tocar sus labios con su dedo índice, sintiendo aún muy presente el roce de los labios del interno.

-Que muchacho tan atrevido, no creí que me fuera a besar –

Pensó en Jae Joong un momento, porque de cierta forma sentía que lo estaba traicionando. A pesar de que ya no estaban casados desde hace un tiempo, la razón principal por la que fue a trabajar a Japón fue Jae Joong.

Por un año lo estuvo buscando hasta encontrarlo y siempre fue su objetivo traerlo de vuelta a casa, tenerlo de nuevo a su lado, pero sabía que era algo que requería tiempo y no podía darse el lujo de pasar tanto tiempo fuera del país sin trabajar, por lo que decidió buscar certificarse para poder ejercer en el extranjero y así llegar a donde estaba su ex esposo.

Pero ahora, después de tanto, la idea de empezar una nueva historia no sonaba tan descabellada.

-Quizás simplemente Jae Joong ya no es para mí – dijo para si mismo antes de cruzar la puerta para entrar de nuevo al pasillo, con aquella frase en mente, un sentimiento de tristeza y un poco de emoción por lo desconocido que estaba por venir.

Apenas se cerró la puerta detrás de él sintió que pisó algo y cuando volteó hacia el suelo vio un estetoscopio.

-Rayos, espero no haberlo roto – se agachó para levantarlo y cuando se aseguró de que no lo había dañado buscó algún dato de su dueño y fue cuando lo encontró, en letras negras sobre la campana semi transparente:

Dr. Kim Jae Joong

-Mierda –

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Cuando el turno terminó, un agotado Jae Joong fue al área de vestidores por las cosas que había dejado en el casillero, lamentándose por dentro porque hace unas horas se dio cuenta de que había perdido su estetoscopio.

Se quitó la bata con lentitud y la colgó dentro de su locker, estaba quitándose la playera de su uniforme y escuchó a alguien entrar al cuarto y sintió como se acercaban a él y le tocaban el hombro. Se terminó de quitar la prenda y vio a YunHo en frente de él sosteniendo su estetoscopio en alto, justo a la altura de su rostro.

-Creo que se te cayó – le dijo YunHo

Jae Joong lo tomó sorprendido con ambas manos y lo inspeccionó por completo. En realidad no era como que no pudiera comprarse uno nuevo, pero aquel estetoscopio tenía tantos años a su lado, desde que empezó a ser interno de hecho, se lo había regalado su madre cuando iba a empezar su primer semestre como médico interno y lo mandó grabar con su nombre.

-Creí que ya lo había perdido, muchas gracias Yunhie – dijo Jae Joong

YunHo se quedó callado al escuchar como lo habían llamado. Hacía años que no escuchaba tan lindo apodo por parte de Jae Joong.

-¿En donde lo encontraste?- preguntó Jae Joong

-Por las escaleras de la cafetería – respondió YunHo.

-Oh – dijo el pelinegro. Lo encontró justo en el lugar en donde estaba espiándolo cuando se besaba con Changmin. – Ya veo… que bueno que lo encontraste tu… cualquier otra persona quizás no me lo hubiera devuelto –

-Si… -

Se quedaron sin saber que decir por unos segundos y Jae Joong se volteó para seguirse cambiando. Se quitó la otra playera que llevaba debajo de su uniforme, se puso algo de desodorante y se vistió con una sudadera que llevaba en la mochila.

-Jae Joong-ah – habló YunHo.

-¿Si? –

-Sé que me viste –

-¿De qué hablas? – preguntó Jae Joong sin querer voltearse para darle la cara a YunHo. Sabía que si lo hacía se descubriría él solo.

-A medio día, en las escaleras de la cafetería –

-¿Por qué crees eso? – ahora trataba de evadir el dar una respuesta.

-Porque tu estetoscopio estaba tirado cerca de la puerta que da para las escaleras –

-¿Y eso que? –

-No tienes nada que hacer para ese rumbo, urgencias está hacia el lado contrario – insistió YunHo.

Jae Joong se volteó a verlo esta vez y decidió ser sincero, después de todo no tenía caso mentirle.

-Bueno si… te vi… besándote con un interno –

-Jae –

-Que bajo has caído YunHo – le dijo en un tono despectivo.

Tomó sus cosas rápidamente, cerró su casillero y se fue, dejando a YunHo parado sin poder decir nada para siquiera intentar defenderse.

Avanzó hacia el elevador más cercano y cuando entró presionó el botón para la planta baja y poderse ir lo más pronto posible. Ahora que estaba solo y que el trabajo había terminado por ese día comenzaba a sentir las ganas de llorar acumulándose en sus ojos, haciéndole casi imposible contener las lágrimas.

Definitivamente necesitaba llegar a casa, tomar un baño, quizás una copa de vino y sacar todo lo que venía guardando.

Pudo haber respondido a la pregunta de YunHo de una mejor manera, lo sabía, pudo haberle sido sincero incluso y decirle cuanto lo lastimaba el haberlo visto besándose con alguien más y expresarle los sentimientos que aún tenía por él, pero no era tan fácil, Jae Joong era muy orgulloso y terco y expresar sus emociones siempre había sido un gran reto para él.

Recargó su cabeza contra la pared posterior del elevador, esperando que se cerraran las puertas, cuando escuchó como alguien más entraba. Ni siquiera se quiso molestar en voltear porque acababa de cerrar sus ojos y una lágrima había escurrido por su rostro y quería evitar tener que darle explicaciones a terceros sobre su situación.

-Doctor Kim… ¿se encuentra bien? – escuchó la voz la persona en la que menos quería pensar en esos momentos.

-Todo en orden Changmin –

El joven médico notó el tono de voz con el que le habían respondido y decidió no decir nada de vuelta y solo esperar a que las puertas del elevador se abrieran de nuevo.

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13 años antes

A pesar de siempre haber tenido un corazón aparentemente de hielo, Jae Joong supo que había encontrado el amor de su vida cuando conoció a YunHo y por eso fue la única persona con la que pensó seriamente en casarse.

Decidieron casarse después de que Jae Joong se graduara y terminara su servicio social, para ese entonces Jung YunHo ya era un residente de tercer año en neurocirugía y la carga de trabajo podría pasarla a sus residentes de menor grado.

Muchos hubieran pensado que era precipitado, pero quienes conocían la historia de amor de YunHo y Jae Joong, sabían que aquel par estaba hecho el uno para el otro.

Su boda fue algo pequeño, con familiares y sus amigos más cercanos. Ambos estaban muy emocionados, incluso por sus trajes que combinaban.

Tomaron y bailaron como nunca e hicieron el amor esa noche como si fuera la primera vez que tocaban sus cuerpos aunque ya los conocieran de mucho tiempo.

Jae Joong solo confirmó que el amor en su ser era inagotable cuando visitó un orfanato con YunHo para hablar sobre la adopción de su primer hijo.

-¿No crees que es algo apresurado? – preguntó YunHo, pensando que su esposo estaba recién empezando medicina interna y aún quería hacer una subespecialidad y él aún no terminaba con su residencia.

-No creo que haya un tiempo como tal para hacer esto… y quiero un hijo, quiero criar un hijo a tu lado –

-Lo sé… yo también – dijo YunHo sintiendo como se iba ablandando, y es que como decirle que no a Jae Joong si con solo verlo sabía que no iba a desistir de sus deseos.

-Entonces no lo pienses más, vamos a informarnos al menos, por favor Yunhie-ah –

-Está bien, vamos – y entraron a la casa hogar.

Parecía un lugar alegre, niños corriendo por todos lados jugando. La mujer que los recibió y que estaba encargada de las visitas y trámites los llevó por todo el lugar mientras les comentaba los requisitos para adoptar en el país.

YunHo siempre había sido un amante de los niños y ver a todos esos pequeños en el patio mientras recorría el edificio lo estaba haciendo emocionarse poco a poco. Se había perdido un poco en aquella escena hasta que se dio cuenta de que ya no estaba con la señorita ni con Jae Joong.

Avanzó un poco más rápido en busca de su esposo y fue cuando lo vio:

Cargando a un niño pequeño, no parecía mayor a 3 años, con su cabello algo despeinado por el viento y una sonrisa de oreja a oreja y supo que ese pequeñito era su hijo.

Jae Joong creía que no podía amar a nadie como a YunHo, pero ese día, cuando Seung Jae llegó a su vida, supo que su amor era mucho más grande y que su vida cambiaría por completo.


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Hola! 
Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que toqué esta historia. 
Pero estos tiempos de cuarentena y noches de insomnio me han hecho volver al fanfiction. 
Se vale leer desde el principio si ya no recuerdan la historia :P
Y prepárense para empezar a llorar en los siguientes capítulos jejis

Espero se encuentren muy bien, manténganse sanos y cuidense ustedes y a sus familias. Por favor! QUEDENSE EN SUS CASAS
Les diré las cosas como son, este virus tiene potencial para infectarnos a todos, la importancia de mantenernos en cuarentena es que no nos enfermemos todos al mismo tiempo, de lo contrario el número de pacientes que requieran hospitalización (y peor aún, cuidados intensivos) va a sobrepasar a la capacidad del sistema de salud y las cosas se van a poner muy feas (Recuerden como está Italia)

Si el YunJae es mi manera de contribuir a que su cuarentena sea más amena me doy por bien servida. 
Es la primera vez que hago esto, pero soy también médico, si alguien tiene alguna duda con respecto a la situación actual del COVID-19, puede contactarme directamente a mi correo youngmisblog@gmail.com y con mucho gusto platicamos.

Los quiero, y porque los quiero, les digo todo esto. 
Hoy más que nada:
~Always Keep The Faith~

jueves, 26 de diciembre de 2019

In a different life



La guardia era pesada, típica de un viernes por la noche especialmente si se trataba de urgencias, incluso para él estaba costando trabajo a pesar de su amor por las emergencias.

¿Y cómo no sentirse sofocado si la sala de consulta estaba llena? Hasta en los pasillos había camillas y sillas con pacientes esperando ser atendidos, tan solo en su tabla las etiquetas con datos de 5 pacientes que estaban asignados bajo su cargo y para donde quiera que volteara, el resto de sus compañeros estaba igual.

De un instante a otro se escuchó un fuerte ruido a sus espaldas mientras checaba signos vitales a una mujer en silla de ruedas y un hombre gritó. Tan solo un grito sin contenido, sin algún mensaje que pudieran escuchar para entender lo que le sucedía. Algunos de sus compañeros, los hombres que se veían más grandes de la sala, se acercaron para intentar calmarlo, al parecer lo que causó el ruido hacía unos instantes fue la silla donde estaba sentado y que lanzó contra la pared.

“Paciente psiquiátrico seguramente” pensó al verlo forcejear con sus compañeros. Anotó los signos que revisó de su propio paciente y cuando iba a seguir haciendo su trabajo escuchó al mismo hombre hablar.

-¿Qué tanto me miras? –

Él volteó hacia los lados y no vio a nadie que estuviera observando al paciente que cada vez parecía estar más violento.

-Si, tú, te estoy hablando a ti –

“No puede estarme hablando a mí” pensó por un momento y volteó de nuevo pero nadie lo miraba.

-Deja de voltear, estoy hablando contigo, ¿qué tanto me veías eh?, ¿Crees que estoy loco?, ¿Tú también vienes solo a juzgarme como todos las demás?, Todos son iguales – y pareciera que tomó fuerzas de nuevo porque empujó a los dos muchachos que lo sostenían con todas sus fuerzas de los brazos y comenzó a caminar hacia él.

Quiso moverse pero el miedo lo había paralizado por completo. Era la primera vez que le sucedía aquello, jamás se había quedado inmóvil en situaciones en las que sabía que precisamente debía de moverse o correría peligro.

Y ahora era demasiado tarde porque aquel hombre estaba frente a él, muy cerca, mirándolo hacia abajo de manera despectiva.

-Eres igual que ellos, todos me juzgan, siempre están diciendo que hago las cosas mal –

-No estoy juzgándote, ni siquiera te he estado viendo – dijo tratando de mantener la calma.

-Mentira, todos dicen lo mismo y siempre son mentiras –

“Probablemente sea esquizofrénico” pensó y después sintió un apretón fuerte en el brazo y como empezaba a ser jalado.

Soltó un grito por el dolor y aunque probablemente se metería en problemas más tarde, cerró el puño de su brazo libre y le soltó un golpe en la cara al paciente y una patada en la entrepierna para lograr que lo liberaran.

Y funcionó.

Corrió un poco y para su suerte los guardias de la entrada de urgencias ya habían sido notificados de la situación en la sala de espera de la consulta externa y fueron de inmediato a detener al paciente, quien se estaba levantando adolorido después del golpe.
Se apresuró a llegar al consultorio 1 donde estaba el residente a cargo de todos los internos y decirle que ya no quería estar en ese lugar, al menos no por esa noche. Nunca había tenido que enfrentarse a un paciente violento y su cabeza era una mezcla de emociones que no podía identificarlas bien porque de entre todas ellas, la que predominaba era el miedo.

Estaba realmente aterrado por lo que había sucedido. Después de todo ese “rush” de adrenalina, todo lo que quedaba era miedo.

Sabía que el hospital no era un lugar seguro, después de todo te encuentras a todo tipo de gente ahí, pero nunca se había sentido inseguro hasta ahora.

-Hey, ¿estás bien? – le preguntó el residente sentado frente al escritorio del consultorio y quien se supone está a cargo de él y el resto de sus compañeros internos.

-No, en realidad no lo estoy –

Todos se quedaron en silencio por unos instantes.

Nadie está bien nunca, pero nadie nunca suele externar como se siente, él suponía que era por esa razón por la que todos se sorprendieron con su respuesta.

Salió del consultorio después de eso y pareciera que todo había vuelto a la tranquilidad. Aunque la consulta de urgencias no era precisamente un lugar tranquilo, comparado con el incidente de hace unos minutos pareciera que todo estaba en silencio y calma.

Prefirió intentar seguir con su trabajo, hacerse el fuerte y probablemente desahogarse cuando su turno terminara y volviera a casa, pero cuando iba a retomar a uno de sus pacientes se dio cuenta de que no tenía su estetoscopio.

-Oh mierda, no pude haberlo perdido –

Regresó al consultorio para revisar el área – ya que solían dejar sus cosas ahí – pero no encontró nada.

-Imposible – pensó ahora un poco más alarmado.

Ese estetoscopio no solo era importante por lo que le había costado, sino porque era el primero que su familia le compraba y había sido su regalo por empezar el internado rotatorio, así que perderlo no era algo que pudiera aceptar así sin más.

Caminó por el pasillo hacia Rayos X y por el pasillo hacia trauma y suturas pero siguió sin encontrarlo.

-Oye – escuchó detrás de él pero no hizo caso hasta que le tocaron el hombro y se dio cuenta que le estaban hablando a él.

Aún se sentía algo fuera de lugar.

-Creo que buscas esto – extendieron el estetoscopio frente a él.

Se quedó callado.

Aún no podía realmente registrar lo que estaba sucediendo, sobre todo porque la persona que le hablaba y que sostenía en su mano lo que buscaba era a quien menos esperaba ver y mucho menos esperaba que le hablara.

-¿Por qué lo tienes? – lo tomó suavemente y lo guardó en su bata y lo miró fijamente a los ojos.

Pareciera que él se había puesto nervioso con tal acción porque empezó a desviar su mirada antes de responder.

-Me lo prestó uno de tus amigos por un minuto, pero luego sucedió lo del paciente psiquiátrico y ya no lo vi para regresárselo –

-¿Y cómo supiste que era mío?... maldito vato por qué presta mis cosas – habló refiriéndose a su amigo.

-Tiene tu nombre – señaló la campana y recordó que estaba grabado.

-Cierto… -

-¿Estás bien? – le preguntó. Al parecer sabía que había estado involucrado con el paciente violento.

-¿Por qué lo preguntas? – pero aun así intentó evadir la pregunta con otra.

-Vi lo que pasó – respondió.

-Estoy bien, no tienes que preocuparte, gracias – dijo algo cortante.

La verdad era que por dentro estaba explotando de emoción porque el chico que tanto le gustaba y a quien tanto extrañaba se mostraba preocupado por él, por otro lado, estaba muy molesto con él y quería que se alejara.

-¿Seguro?, podemos ir a tomar un poco de aire fresco –

-¿Para qué? –

-Para que respires un poco, solamente eso… puedo hacerte compañía si lo necesitas – dijo con voz gentil y mirándola mientras él desviaba su mirada hacia sus manos.

-No es necesario –

-Oye… de verdad –

-Dije que no es necesario ¿si? – dijo molesto. -¿Por qué te necesitaría ahora si no estuviste antes? –

Se arrepintió en ese momomento de haber soltado esa frase pero ya no podía volver atrás. YunHo lo miró un poco dolido pero entendió sobre que hablaba y sabía que no tenía como defenderse.

-Lo sé… estoy aquí ahora, y sé que no resuelve las cosas pero podemos hacerlo a un lado solo para hacerte sentir mejor –

Se quedaron callados unos segundos y decidieron moverse hacia unas escaleras por las que raramente pasaba alguien.

-Lo siento… no debo explotar contigo, es solo que… -

Sintió un abrazo que no lo dejó terminar su frase.

De repente estaba envuelto en los brazos del chico por el que había escrito incontables veces sin publicarlo en ningún lado, por quien había llorado con películas románticas y sentido canciones de amor. Su nariz estaba tan cerca del cuello de él y su aroma lo inundaba por completo que sin poder contenerlo más dejó que su cuerpo actuara a su voluntad y correspondió el abrazo, apretándolo fuerte y hundiendo su cara en el hueco de su cuello, respirando ese delicioso aroma y sintiendo como las lágrimas rodaban por sus mejillas rojas.

Quizá era estrés, quizá era miedo, o simplemente que lo extrañaba mucho y la situación se había tornado casi perfecta para que desbordara sus sentimientos, pero no le importaba, en ese instante estaba ahí, con él, de nuevo, y no podía ser más perfecto ese sueño…

Hasta que despertó.

En una cama vacía y con una sola lágrima acompañándolo.

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Hola!!
Siento que cada vez me ausento por más tiempo, odio decirlo pero a veces se vuelve un poco más difícil escribir algo porque la cabeza no me da para pensar en otras cosas fuera de la universidad y el hospital, pero nunca me olvido de mi blog. 

Este escrito es solo un poco de lo que quiero desahogar con el mundo, un poquito de lo que he guardado en estos meses. 

Siempre lo adapto a YunHo y Jae Joong, aunque la historia sea algo triste.

Espero aun así sea de su agrado...

Y de Broken... no me olvido! De verdad que no lo hago, he batallado para tomar ideas pero juro que el siguiente capítulo está en proceso, ya me relajaré un día, tomaré un café y agarraré algo de inspiración para que lloren un poco más conmigo y con mis historias. 

Por cierto.. Feliz aniversario 16!

Cuenta por puntos extra si publico el 26 de Diciembre?
Espero que si

L@s quiero <3
(A quien sea que siga aquí)

~Always Keep The Faith~