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jueves, 25 de junio de 2015

PARTE 3



Estuvo como muerto en vida durante 3 días en los que solo podía pensar en las consecuencias de sus acciones.

Se preguntaba constantemente que debería o debió hacer. Quizás si hubiera llevado a Jae Joong al hospital antes su vista habría sido salvada, quizás si no hubiera ido tan distraído mientras conducía... Pero el hubiera no existe y YunHo solo podía lamentarse. 

-Hijo, ¿Qué pasa?, te he visto muy desanimado estos días - preguntó la madre del moreno un día en el desayuno. 

-Nada... solo estoy cansado y estresado por la escuela - respondió con voz queda y sin fijar su mirada en ella. Sus palillos jugaban con la comida y solo daba pequeños bocados. La mujer lo miró preocupada pero no dijo nada más, sabía lo estresante que podía ser la universidad y no lo iba a hacer sentir más presionado.

-Sea lo que sea, todo se resolverá a su tiempo - dijo Hye Sun.

-Gracias Umma... eso espero - sonrió levemente y le dio un beso en la mejilla antes de tomar sus cosas y salir de su casa para ir a la escuela. 

En la universidad la cosas con el tema de Jae Joong ya se habían calmado, aunque cuando él se encontraba en sus ratos libres con Yoochun y Junsu, lo único de lo que hablaban esos dos era de Jae Joong, así que YunHo nunca podía estar realmente tranquilo y sacar al chico de su cabeza. 

Compró un día un disco de música y unas rosas. Había escuchado de parte de Yoochun que a Jae Joong le gustaba un grupo famoso y acababan de sacar un nuevo albúm y decidió comprarlo. Iba caminando por el pasillo principal del hospital y fue hacia el cuarto de Jae Joong, sabiendo que era hora de visita y seguramente su madre estaría ahí. 

-Hola, ya no te había visto - dijo la señora Kim. 

-... Yo... estuve ocupado - mintió YunHo.

-Eso supuse, la universidad mantiene ocupado a cualquiera - dijo ella y miró de reojo a Jae Joong, quien seguía aparentemente igual que la última vez que lo visitó. - Le conté a Joongie que viniste el otro día pero no supo quien eras, y como ya no habías venido, ya no pude decirle más - 

-Ya veo... - YunHo quería poder decir algo más, pero nada venía a su mente. 

-Pasa, él está despierto - 

YunHo no dijo más y asintió. Abrió la puerta lentamente y pasó al fresco cuarto. Jae Joong movió un poco su cabeza y dijo.

-Umma... tengo sed, ¿podrías darme un poco de agua? - YunHo se detuvo en seco en su lugar y lo miró. El chico volvió a hablar.

-¿Umma? - 

-Tu mamá salió - dijo YunHo - Yo... soy YunHo - 

-Oh... ¿Eres... el chico que mencionó mi Umma?- preguntó con curiosidad el pelinegro. YunHo asintió y segundos después dijo 

-Si- 

"Soy un tarado, él no puede ver" se reprendió mentalmente. 

-Oh - dijo Jae Joong y YunHo fue a sentarse a un lado de él y tomó la botella de agua que estaba sobre la mesa a un lado para darle a Jae Joong, sin notar que en el rostro del chico aparecía un leve sonrojo al saber quien lo había ido a visitar. 

YunHo pasó un momento incómodo con Jae Joong cuando él estuvo en silencio por unos minutos, pero pronto se dio cuenta de que era un buen chico y le caía bien, pronto encontraron temas de conversación y platicaron por casi una hora ese día, hasta que YunHo se levantó y dijo. 

-Debo irme... tengo tarea que hacer -

-Está bien... debes estar ocupado, Junsu siempre se queja de lo ocupado que Yoochun está todo el tiempo -

-Si... es algo pesada la carrera - 

-¿Vendrás mañana? - preguntó Jae Joong después de pensarlo un poco.

-Hmm... claro - sonrió cuando vio a Jae Joong hacerlo al escuchar su respuesta. -Adios... mejórate - fueron sus últimas palabras antes de salir del cuarto. 

Jae Joong sonrió ampliamente cuando escuchó la puerta cerrarse. 

A pesar de sentir mucho dolor en su cuerpo, estaba feliz. No sabía la razón por la cual YunHo había ido a visitarlo, pero estaba muy feliz de que lo haya hecho. Esos días se había sentido muy triste y solo, aún cuando su madre pasaba todo el día con él y su padre lo visitaba unas horas durante las tardes. 

Su corazón latía con fuerza en su pecho y sus costillas le dolían por esto, pero no podía controlarlo. Había estado enamorado de YunHo desde que lo vio por primera vez en la facultad junto al novio de su amigo Junsu. El mundo era muy pequeño, eso siempre lo supo, porque Yoochun era su amigo de la infancia y era el novio de su mejor amigo de la facultad, y Yoochun era uno de los mejores amigos de YunHo. 

Aunque siempre le dio pena hablarle a YunHo, lo observaba de lejos y a veces Yoochun le contaba unas cosas sobre él. No sabía si era porque Yoochun le había contado de su accidente o porque realmente había notado su presencia antes, pero estaba sumamente feliz de que el chico fuera a verlo, solo deseaba poder ver, para mirar su rostro de cerca. 

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YunHo llegó a su casa y se sentó a comer lo que su madre le había dejado preparado sobre la mesa. 

-Tardaste más hoy - dijo su madre. 

-Me quedé terminando un trabajo - mintió YunHo. La señora Jung solo asintió y se sentó frente a él mientras comía. 

-¿Cómo te fue hoy en la escuela? - preguntó. 

-Bien, conseguí créditos extras para la materia en la que salí bajo - respondió con tranquilidad. Ese día había hablado con el profesor y habían llegado a un acuerdo, por eso se había quedado muy poco tiempo con Jae Joong, porque necesitaba hacer ese trabajo para entregarlo al día siguiente. 

No sabía que era esa sensación en su pecho, pero ya no se sentía como los días anteriores en la que la culpa lo consumía por dentro, por alguna razón se sentía bien haber hablado con Jae Joong, aunque no había tenido el valor de confesar que fue él el culpable de que quedara ciego. 

Aun con ese pequeña pizca de alivio en su pecho, la incógnita de que debía hacer seguía rondando su mente. 

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Hola :D como recompensa por cumplir con el reto de los 10 comentarios les traigo el siguiente capítulo :D!!!

Espero les guste, dejen sus comentarios, compartan el blog, ya saben.. lo de siempre. 

El reto de este capítulo es alcanzar más de 15 comentarios y lo subo rápido muahaha

L@s quiero <3

~Always Keep The Faith~

lunes, 22 de junio de 2015

PARTE 2



"Aún esperamos que la policía encuentre algo respecto al atropellamiento del joven del viernes de la semana pasada. Se encontró una identificación en la cartera del muchacho y pudieron llamar a sus padres, quienes nos han pedido mantener en el anonimato sus identidades, lo poco que nos han informado sobre el estado del muchacho es que se encuentra en observación y esperando a que despierte después de la cirugía de emergencia que le tuvieron que prActicar justo después de llegar al hospital. El cuerpo de socorristas de Cruz Roja mantuvo vivo al joven hasta llegar al hospital, fue encontrado en la calle con graves heridas y fue informado a la policía, quien hasta ahora no ha podido encontrar un culpable..."

YunHo apagó la televisión y se frotó la frente, gimiendo de dolor al tocar su herida. Llevaba una semana con los puntos y todos los días veía noticias sobre el chico. No se veía ninguna imagen del hospital porque la familia no dejaba entrar a los reporteros, pero él aun así se había enterado del nombre del muchacho. 

Aún recordaba el día en que Yoochun, su mejor amigo, le dijo de ese accidente. 

Su novio Junsu, quien estudiaba programación, le contó de su mejor amigo y del accidente que tuvo. Nunca pensó que estuviera tan cerca de conocer a ese chico. Aunque lo único que sabía en ese momento era su nombre, se sentía con el deber de ir y disculparse pero no podía simplemente llegar y decir "Hola, yo atropellé a su hijo". 

-Tengo que ir a verlo - dijo YunHo en un susurro. 

Y así, con esa decisión tomada, condujo hacia el hospital. 

"De todos modos tenía que venir para que me quiten los puntos" pensó YunHo, tratando de convencerse a sí mismo de que esa vuelta era necesaria. 

Se acercó a la ventanilla de informes y le dijo a la enfermera.

-Busco a Kim Jae Joong - 

Le fue dado el número de la habitación y llegó sin problemas al lugar. Se sentía seguro hasta que estuvo frente a la puerta 404 y fue cuando toda la culpa y el miedo comenzaron a revolverle el estómago. Levantó su puño tembloroso, dispuesto a tocar la puerta cuando esta se abrió de repente y salió una mujer con los ojos enrojecidos.

-Oh... Hola... ¿eres amigo de Joongie? - preguntó la mujer forzando una sonrisa y limpiándose los ojos con un pañuelo.

-Hmm... lo conozco de la escuela - 

-Debes querer pasar a verlo, adelante - le invitó la mujer con una seña y abriéndole la puerta. YunHo titubeó al principio pero decidió entrar al final.

Kim Jae Jooong estaba acostado en la cama de hospital, con cables por todo su cuerpo y cubierto hasta el pecho con una sábana y dos soluciones pasando a través de una de sus venas del brazo. Tenía una venta alrededor de su frente y su cabello negro despeinado, una gasa en la mejilla derecha y un brazo enyesado.

Se sintió mal al instante en que vio todas las heridas del chico, pero un poco aliviado a la vez al ver que se encontraba vivo.

Se sentó a un lado de Jae Joong y tomó su mano suavemente. No había ninguna fractura en ella pero tenía mucho miedo de lastimarlo.

-Lo siento Jae Joong-sshi... Lo siento mucho - susurró.

Y fue como si la voz de YunHo hubiera sido un interruptor de encendido, porque Jae Joong gimió por el dolor y comenzó a abrir lentamente sus ojos.

YunHo se alarmó al instante y no supo que hacer, pero al escuchar otro quejido del chico se levantó y fue hasta la puerta para llamar a la madre del muchacho, quien entró de inmediato y acarició con cuidado el rostro de su pequeño.

-Jae Joongie por fin despiertas, ¿Cómo te sientes cariño? - 

-¿Umma? - dijo el pelinegro.

-Si hijo, soy yo - dijo Jae Rin y tomó la mano del chico que la buscaba.

-Umma, ¿en dónde estás? - preguntó asustado.

-Aquí estoy Jae - le apretó la mano.

Jae Joong cerró sus ojos con fuerza y los volvió a abrir, tratando de enfocar su vista y ver a su madre, pero lo único que consiguió fue oscuridad.

-No puedo verte... ¿Umma por qué no puedo verte?, no puedo ver nada - comenzó a llorar y entrar en pánico. 

La señora Kim trataba de tranquilizar a su hijo aunque por dentro también estaba llorando con él y YunHo decidió presionar el botón de ayuda para que llegara un doctor.

En unos segundos el médico encargado de Jae Joong y dos enfermeras entraron al cuarto y con cuidado inmovilizaron al chico que intentaba forcejear inútilmente.

Las enfermeras se encargaron de tranquilizar al chico con un sedante. Lentamente el muchacho comenzó a cerrar sus ojos aunque las lágrimas seguían cayendo por ellos, mojando sus mejillas. El doctor comenzó a revisarle y mandó a hacerle unos análisis y una tomografía.

YunHo vio como sacaban al chico de la habitación, llevándolo en la camilla y salió también. Aquella situación era muy desesperante y necesitaba aire fresco.

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Mientras tomaba su café afuera del hospital, lo único en lo que pensaba era en irse. Pero cada vez que quería ponerse de pie para ir a su auto el sentimiento de culpa le hacía imposible esta tarea. Vio a la señora Kim salir y caminar cerca de donde él estaba y pensó en levantarse e irse pero la madre de Jae Joong ni siquiera se percató de su presencia, ella hablaba con la voz entrecortada por el teléfono con su esposo.

"No puede ver nada.. El golpe en la cabeza dañó su vista"

YunHo se quedó paralizado a medio camino al escucharla decir aquello.

"Lo dejé ciego" Pensó con horror YunHo.

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He aquí la segunda parte del reto :D no me maten XD pero pueden odiar un poco más a YunHo si quieren LOL 

Espero les parezca interesante, trato de hacerlo lo mejor que puedo ^^


Si esta entrada recibe más de 10 comentarios (ya que la anterior llegó a 10 :D), subo el siguiente capítulo ^^ Así que compartan con sus amigas shippers para llegar a la meta rápido muahaha


L@s quiero 


~Always Keep The Faith~

sábado, 20 de junio de 2015

PARTE 1




YunHo estaba furioso ese día. Quería golpear algo o romperlo. Necesitaba una manera de desahogarse por todo el estrés acumulado en su cuerpo.

En ese momento de su vida parecía que simplemente todo iba mal o estaba destinado a salirle mal. 

Había reprobado una materia y debía estudiar todo lo que vieron en el semestre para recuperarla, descubrió que su novia con la que llevaba casi un año lo había estado engañando con Hojun, su mejor amigo, su hermana había llevado un gatito a casa y le había dado alergia y tenía muchos proyectos por entregar para terminar las demás materias del semestre. 

Salió con paso apresurado del edificio de la Facultad de Leyes y subió a su auto. Aventó su mochila y demás libros que llevaba en sus manos en el asiento del copiloto y arrancó. 

Decidió tomar la autopista para poder acelerar más de lo que normalmente acostumbraba, necesitaba una manera de desahogarse y ya que no tenía nada que golpear o romper y no tenía dinero para ir al gimnasio a entrenar unas horas hasta que bajara el enojo, la velocidad fue su única opción. 

No llevaba música, solo escuchaba el sonido del motor rugiendo al pisar el acelerador y como el viento sonaba al romperse con su auto. Era de noche y había pocas luces, a lo lejos solo se veía el semáforo donde estaba el cruce en el que debía voltear para llegar a su casa. 

No puso atención a nada. Apretaba el volante con todas sus fuerzas y por un momento dejó que su pie hiciera lo que quiera y cerró los ojos. 

Solo por un segundo cerró sus ojos. 

Y todo lo que sucedió después fue más rápido que ese simple segundo.

Escuchó como un peso extra golpeaba con fuerza sobre el cofre del auto y frenó de golpe. Se golpeó la frente con el volante y comenzó a sangrar. Abrió los ojos y se quitó el cinturón de seguridad, salió del auto y dejó la puerta abierta. 

Entonces abrió los ojos como nunca antes y lo único que pudo distinguir entre la sangre que comenzaba a llegar de su frente a sus ojos, fue a un chico tirado frente a su auto, inconsciente, con la cabeza llena de sangre y golpes en el resto de su cuerpo. 

Se paralizó por unos segundos y presa del pánico corrió hacia su auto, cerró la puerta y dio reversa. Con el corazón latiéndole a mil por hora tomó otra ruta para llegar a su casa y cuando por fin se pudo estacionar las imágenes del chico atropellado llegaron de nuevo a su cabeza. YunHo puso una mano en su frente y sintió la sangre tibia llenarle la palma de la mano, con su otra mano decidió llamar a emergencias. 

-Buenas noches, ¿Cuál es su emergencia? - respondió la señorita del otro lado de la línea. 

Un YunHo tembloroso, asustado y tartamudo dijo.

-Hubo un atropellamiento en... en... el cruce de la autopista y la escuela secundaria Hansen - 

-Enterado, gracias por la información, mandaremos una ambulancia enseguida - 

-Si... - 

YunHo colgó y se quedó con el teléfono en la mano. Bajó del auto y entró a su hogar, donde su madre lo esperaba con la cena lista. 

-YunHo bienve... Oh Dios ¿Qué te pasó? - preguntó preocupada la señora Jung al ver a su hijo sangrando de la frente. 

-Me golpeé con la pared, no estaba poniendo atención - mintió YunHo

-Vamos a llevarte al hospital - dijo su madre. YunHo quiso negarse al principio pero no pudo hacer nada contra la mujer, y menos al ver su rostro lleno de preocupación. 

-Está bien - 

Cuando llegaron al hospital entraron directamente por al área de urgencias. YunHo llevaba presionaba un pañuelo en su frente para detener un poco el sangrado y se sentó en la camilla que le indicó una de las enfermeras que estaba de guardia esa noche.

-En un momento viene el médico de guardia a atenderte - le dijo la chica con una sonrisa a YunHo mientras hacía la limpieza y curación de la herida, para que solo llegara el doctor e hiciera la sutura. YunHo cerró los ojos cuando sintió el ardor aumentar mientras ella pasaba las gasas por su frente, pero no se quejó. Tan solo cerró sus manos en un puño apretando el pañuelo que llevaba antes.

Escuchó la voz de un hombre y abrió los ojos para ver que era el doctor quien había llegado. Estaba preparando la inyección con la Lidocaína y la sutura con aguja cuando se escuchó la ambulancia. El doctor Han volteó hacia la puerta por donde entraron tres paramédicos con una camilla donde estaba un chico cubierto en sangre. 

YunHo lo vio y sintió que toda la sangre abandonaba su cuerpo. Se puso completamente pálido y no pudo evitar el temblor de sus manos al ver que el chico que traían los paramédicos era el mismo que había atropellado. 

"Al menos está vivo" pensó YunHo, tratando de aliviar su culpa. Pero se veía muy grave. Tanto que el doctor que estaba por atenderle le dejó la tarea a un interno para ir él mismo a salvar al chico desconocido.

-Lo encontramos tirado en la calle, hay traumatismo craneoencefálico, fractura en radio izquierdo y cuarta cosquilla derecha, lo sacamos de paro una vez y ha perdido mucha sangre. - Informó el paramédico.

-Enterado, buen trabajo - dijo el doctor Han comenzando a atender al chico. Varios enfermeros e internos se acercaron a ayudar y YunHo solo pudo ver con horror como se llevaban al muchacho a cirugía. 

-Pobre chico - dijo la enfermera que estaba junto a él mientras el interno comenzaba a suturar. 

-Si... - fue lo único que se le ocurrió decir a YunHo sin poder dejar de observar las puertas por las que había desaparecido el equipo de doctores y el muchacho. 

Esa noche, Jung YunHo no pudo dormir, la culpa lo consumía y necesitaba saber sobre el estado del chico misterioso, ayudarlo de alguna manera, pero no podía entregarse a la policía ni confesarle a nadie lo que sucedió. No podía.

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Esto es parte del reto de OnlyYunJae que tomé para escribir :D

Espero les guste el comienzo :B van a ser varias partes, no tan largas, pero si varias ^^

Dejen sus comentarios :D!!

jueves, 11 de junio de 2015

Capítulo 10: La batalla final




YunHo se estacionó y bajó de su auto apresurado. Podía sentir el aura de Karam cerca y corrió por alrededor de la fábrica hasta llegar a la parte trasera, donde encontró a Jae Joong siendo acorralado por el demonio contra la pared del edificio. Los vio tan ensimismados en su discusión y silenciosamente sacó un arco con una flecha estelar, sin apuntar demasiado y disparando hacia Karam justo en el momento en que este había sacado la daga con la que mataría a Jae Joong.

Karam soltó un grito ensordecedor cuando sintió la flecha enterrarse en su brazo y retrocedió, soltando a Jae Joong en el proceso. Esta oportunidad la usó el pelinegro para correr hacia YunHo, quien preparaba de nuevo el arco para disparar y se acercaba al chico.

-¿Estás bien?, ¿Te ha hecho daño? – preguntó YunHo preocupado cuando llegó a Jae Joong. Sostenía el arco con una mano y con la otra apartaba a Jae Joong de en medio y lo cubría con su cuerpo.

-Tenías que estar muerto maldito guardián – gritó Karam cuando se arrancó la flecha del brazo y la partió en dos. Se acercó rápido a YunHo y quiso usar la daga para atacarlo, pero YunHo lanzó otra flecha que dio ahora en su pierna. Karam gritó nuevamente y repitió la acción anterior, arrancando la flecha y partiéndola por la mitad. Jae Joong retrocedió y casi tropieza con unas piedras que estaban detrás de él.

YunHo volteó para asegurarse de que su novio estuviera bien y Karam lo atacó. La daga fue enterrada en el brazo del guardián y este soltó el arco. Forcejearon por unos minutos y YunHo golpeó el rostro del demonio. Jae Joong trató de acercarse a tomar el arco varias veces, sabía que era la única manera de matar a Karam, pues las flechas estelares eran el único método de matar a un ser celestial, pero la pelea entre YunHo y el ángel caído le impedían llegar a él.

YunHo usó la daga contra Karam y se partió en dos. El demonio se burló y lo golpeó en el estómago, haciéndolo perder el aire. Jae Joong vio como la pelea se hacía más difícil para YunHo y se acercó decidido a tomar el arco, sin miedo a que lo golpearan esta vez. Unos cuantos golpes no eran comparados con los que estaba recibiendo YunHo.

Karam lo vio acercándose y empujó a YunHo contra él, haciéndolos caer al suelo. Jae Joong tenía el arco en su mano y Karam se acercó rápidamente a arrebatárselo de las manos. El chico se resistió a soltar el arma y Karam se abalanzó sobre él y dio una fuerte patada en la pierna de Jae Joong, haciéndolo soltar el arco y encorvarse sobre su extremidad mientras gritaba de dolor. YunHo tacleó al demonio y ambos cayeron al suelo.

Jae Joong soltó su pierna y vio el gran moretón que tenía y la deformidad. Estaba fracturada. Era completamente imposible que él pudiera hacer algo para ayudar en la batalla de YunHo en ese estado, solamente estorbaría, así que decidió retroceder poco a poco y alejarse de la batalla, pidiendo con todas sus fuerzas porque YunHo resultara ganador.

Karam estaba siendo ahorcado por YunHo cuando vio al pelinegro escaparse arrastrando de la escena y le dio una patada en el estómago al guardián y así liberándose. YunHo corrió detrás de Karam aún sin recuperar por completo el aliento y lo tiró al suelo a mitad de camino. No podía permitir que llegara a Jae Joong ahora que no podía defenderse.

El doctor sintió una fuerte punzada en su brazo herido y luchó más con Karam, quien estaba tratando de herirlo más. Jae Joong vio cómo su enemigo sacaba nuevamente la daga con la que había querido matarlo al principio y estaba por enterrarla en el pecho de YunHo. No supo cómo rayos se levantó y corrió lo más rápido que pudo y se echó encima del demonio.

-¡No! – gritó Jae Joong cuando cayó encima de Karam. El arma se había enterrado en el muslo del pelinegro, lastimando aún más esa pierna y fue empujado al suelo.

-Aquí te quería tener maldito – dijo Karam y se colocó encima de Jae Joong, aprisionándolo con sus piernas y tomando las manos del chico con una sola, listo para hacer una cortada rápida en el cuello de Jae Joong. El joven usó toda su fuerza para liberarse, pero era imposible. Con la sangre que estaba perdiendo le era muy difícil usar la energía que le quedaba para escapar.

Sintió que el peso extra era removido de encima y vio de nuevo como YunHo peleaba con Karam, dándole golpes en la cara y lastimando una de sus alas cuando este quiso volar para escapar de la furia del guardián.

-¡YunHo cuidado! – gritó Jae Joong cuando Karam se liberó y preparó una flecha en el arco robado.

El mencionado volteó rápido y vio como Karam sonreía, cambiando repentinamente la dirección de la flecha hacia Jae Joong y YunHo no pudo hacer otra cosa más que correr.

Pero no hacia Karam, quien ya había disparado, sino hacia Jae Joong.

Jae Joong cubrió sus ojos y se sintió empujado hacia el suelo, golpeándose la cabeza en el proceso. Se sintió aprisionado por unos brazos que lo abrazaban con fuerza y no lo dejaban respirar, entonces abrió sus ojos y vio a YunHo que se levantaba con un poco de dificultad para no aplastarlo.

-¿Estás bien? – preguntó YunHo con una mueca de dolor en su rostro.

-Si –

-Bien – dijo el mayor y sangre salió de su boca manchando la cara de Jae Joong.

-¿YunHo? – dijo Jae Joong asustado. Su novio se dejó caer de lado y fue en ese momento en el que el chico pudo ver la flecha que estaba enterrada en la espalda del guardián. Jae Joong se levantó lo mejor que pudo y acercó a YunHo a su cuerpo, haciendo que este apoyara su cabeza en su pierna sana.

-YunHo… resiste por favor… no me dejes – dijo Jae Joong con lágrimas en los ojos cuando el doctor tosió más sangre.

-Jae… hice lo mejor que pude… lo siento… por no poder… protegerte – dijo con dificultad YunHo.

Karam tan solo observaba la escena desde lejos. Ya era un hecho que se había deshecho por fin del guardián, ahora si podía matar tranquilamente a Jae Joong, sin ningún obstáculo que le impidiera completar su objetivo al fin, pero primero quería ver como el chico sufría la pérdida de la persona que amaba, quería que sintiera el dolor que él sintió cuando fue desterrado del cielo y perdió el amor de su ángel.

-YunHo no, no mueras, puedes resistir, hiciste lo mejor, no te sientas culpable – le dijo el pelinegro.

YunHo respiró como pudo, sentía que ya era lo último y con todo el dolor de su corazón le dijo a Jae Joong.

-Jae Joong te amo, no lo olvides – y cerró sus ojos.

-¡No YunHo!, ¡No te vayas! – gritó Jae Joong. Besó los labios de su amado y cuando no hubo respuesta abrazó el cuerpo de su novio y lloró con fuerza.

-¿Duele cierto? – preguntó Karam cuando se acercó a la pareja.

-¿Por qué me haces esto? – dijo Jae Joong entre lágrimas.

-Porque he perdido a mi amor también, y solo contigo podré recuperarlo – respondió.

-Tú no sientes amor, estás obsesionado con lo que has perdido –

-No sabes lo que estás diciendo – dijo Karam – Él debe estarme esperando, debe haber visto todo lo que he hecho por él y se está arrepintiendo en este momento de no haberme seguido, sé que ahora si volverá a mí –

-¿Qué te hace pensar que volverá a ti cuando no lo hizo antes cuando tuvo la oportunidad? – preguntó Jae Joong en tono sarcástico, lo cual sacó de quicio a Karam y tomó del cabello a Jae Joong, haciéndolo gritar un poco. Levantó su cabeza y dejó expuesto su cuello.

-Anda, mátame – dijo Jae Joong –Ya lo he perdido todo, ya no tengo razón para seguir vivo –

-Todo hubiera sido más fácil si te hubieras dejado desde el principio, no hubiera tenido que hacer todo esto – explicó Karam aparentando calma. –Hasta nunca Jae Joong – sacó una navaja que guardaba en su pantalón y la colocó con cuidado sobre la arteria. Jae Joong echó un último vistazo al cuerpo de YunHo y cerró sus ojos.

“También te amo YunHo” pensó y apretó sus ojos, listo para morir.

-Basta Karam – se escuchó una voz diferente detrás de ellos.

El mencionado soltó a Jae Joong y este cayó al suelo junto a YunHo.

-Déjalo en paz, no tendrás lo que quieres de todos modos –

-Mika – fue lo único que pudo decir Karam.

Jae Joong volteó al escuchar ese nombre y tan solo observó al ángel que estaba frente a Karam. Ese ángel era Mika, su padre.

-Es mi pase al cielo Mika, no me detendrán después de que entre de nuevo – dijo Karam.

-Si te detendremos, porque estamos preparados contra ti, no tienes ninguna oportunidad. Así que solo deja a mi hijo de una vez –

-¿Y qué gano yo si lo dejo vivir? – preguntó Karam enojado.

-Me iré contigo – respondió decidido Mika.

-¿Qué?-

-Iré contigo, a donde quieras, y podrás hacer lo que quieras, podrás vengarte si quieres –

-¿No es ninguna trampa? –

-No, hablo enserio, solo olvídalo todo y deja a mi hijo en paz, y yo te seguiré – le tendió la mano y Karam, dudoso al principio, la tomó.

Mika apretó la mano de Karam suavemente y sonrió. Él nunca sintió lo mismo que su amigo, pero siempre lo apreció por estar ahí con él. Aunque después de lo que hizo estuvo enojado con él por mucho tiempo, pero ya era hora de perdonar. Todas las cosas que Karam había hecho fueron por ese pleito que los hizo separarse y si quería hacer que todo terminara, Mika debía arreglar las cosas directamente con Karam.

Karam lo miró por un momento y soltó su mano, Mika le palmeó el hombro y le dijo

-Espera aquí –

El ángel se encaminó hasta donde Jae Joong estaba abrazando el cuerpo inerte de YunHo, llorando bajito y diciendo cosas que no alcanzaba a escuchar, meciéndose de hacia enfrente y hacia atrás lentamente mientras se desangraba.

-Jae Joong… - habló el ángel. El chico no dijo nada, tan solo mantuvo su atención en YunHo.

-Estoy feliz de por fin conocerte, aunque no haya sido de la mejor manera – le acarició suavemente la cabeza y Jae Joong dejó de moverse sin soltar el cuerpo de YunHo. –YunHo hizo un buen trabajo, te protegió con su vida como era su misión y además te dio amor, te hizo feliz, como siempre quise – continuó diciendo Mika – Espero que seas feliz Jae Joong, realmente lo deseo, siempre estaré vigilándote, asegurándome de que estés bien y seas feliz – posó su mano en la cabeza de YunHo y después en su pecho y se dio media vuelta para retirarse a donde Karam lo quisiera llevar.

-Umma – dijo Jae Joong entre lágrimas.

-¿Perdón?  - preguntó Mika deteniéndose y volteando de nuevo con su hijo.

-Umma… ¿Está bien? – preguntó el pelinegro.

-Si… yo me encontré con ella… está bien, está en un buen lugar – dijo Mika con una sonrisa, Jae Joong asintió más tranquilo y dijo.

-Gracias, es bueno saber eso –

Mika se despidió y tomó la mano de Karam. Ambos desaparecieron al instante.

Jae Joong se recostó en la tierra a un lado de YunHo y lo abrazó, como siempre hacía cuando dormían juntos. El dolor en su pierna seguía ahí, tan intenso como en el principio, pero ya no le prestaba atención. Besó la mejilla de YunHo y recostó su cabeza en su pecho, importándole poco mancharse de sangre y dejó unas últimas lágrimas caer antes de quedar inconsciente por la pérdida de sangre sufrida.

~o~o~o~o~o~ SPECIAL ~o~o~o~o~o~

Despertó en un lugar muy luminoso, completamente blanco y con un olor extraño. Jae Joong sentía que ya había estado ahí antes, pero no recordaba exactamente en qué ocasión. Respiró hondo y sintió dolor por todo su cuerpo.

Fue entonces cuando supo que no estaba muerto.

Y después de estar consciente de todo el dolor físico los recuerdos de la batalla volvieron a su mente y sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar el tener en sus brazos el cuerpo sin vida de YunHo, al recordar sus últimas palabras y ese último beso que ya no había alcanzado a corresponder. Se sentó de golpe, arrepintiéndose al instante porque sintió un mareo muy fuerte y como su pierna punzaba.

-Debes calmarte, te vas a lastimar más –escuchó que una voz conocida le decía.

Asustado porque fuera una simple ilusión, el pelinegro volteó a su derecha y encontró a YunHo sentado en una silla de ruedas a un lado de su cama, con un suero colgando de una canastilla con ruedas y una gran venda alrededor de su y su hombro.

-¿YunHo? –

-¿Por qué estás tan sorprendido?, parece que hubieras visto un fantasma – bromeó el doctor.

-¿Cómo es posible?, te vi morir, ¡te tuve en mis brazos!, ¡MUERTO! – exclamó Jae Joong.

-Supongo que fue tu padre, Mika. Cuando tocó mi pecho, sentí que volvía a la vida… no del todo, porque aún estaba muy herido, pero si lo suficiente como para seguir en este mundo – explicó lo que el sintió.

-Pero… aún después de que él te tocó… yo te sentía frío y sin vida, no lo entiendo – dijo él.

-Desperté cuando tu acababas de quedar inconsciente y solo tuve fuerzas para mandar pedir una ambulancia… Después de eso no recuerdo mucho, solo sé que nos trasladaron a ambos aquí y apenas pude vine a verte –

-YunHo te amo – dijo de repente Jae Joong.

-¿Oye a qué viene todo eso? – se acercó YunHo y como pudo se levantó de su silla y se sentó con Jae Joong en la cama, acercándolo a su cuerpo cuando este empezó a llorar.

-Pensé que nunca podrías escucharme decirlo de nuevo, pensé que te había perdido, enserio… pensé que ya nada valía la pena – lo abrazó con cuidado y lloró como aquella vez.

-Lo siento… no quería hacerte llorar así… Pero ya estoy aquí, seamos felices ahora – dijo YunHo acariciando su cabello. Levantó la cabeza de Jae Joong después y le dio un beso en los labios.

Jae Joong sonrió en el beso y le dio muchos más, en los labios y por todo su rostro.

Esta vez, como había dicho su padre, sería feliz. Esta vez ya no había quien lo siguiera para matarlo, ya no habría nadie que quisiera hacerles daño a él y a YunHo y nada los separaría. Esta vez, realmente podía vivir en paz.


Y sobre todo, disfrutar su amor con YunHo, su guardián.

FIN

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Hola! Espero les haya gustado el final ;) lo tuve en mi mente desde que comencé a escribir la historia y el reto fue llegar hasta ese final con una buena historia de por medio :D

Este es uno de los fanfics que más me he tardado en terminar de escribir a pesar de que son solo 10 capítulos, pero aun así quiero agradecer a quienes siguieron este proyecto que tenía en mente y dejaron sus comentarios de apoyo para que lo siguiera escribiendo. 

Soy feliz porque al fin pude actualizar y más porque ya era el final de la historia, no podía dejarl@s sin un final, pero ya soy libre de la escuela y de exámenes de admisión por el momento así que usaré mi tiempo para recompensarles por mi ausencia. 

Además, se acerca el tercer aniversario del blog y espero para esas fechas tener muchas cosas que actualizar, tengo varios proyectos pendientes y algunas ideas que he conseguido por ahí ;)

Gracias nuevamente a quienes han leído esta historia, y a quienes se me unieron en el trayecto :) Dejen muchos comentarios, haganme feliz, y compartan el blog con sus amigas shippers para que sea famoso XD 

Nos vemos en mis siguientes historias :D

L@s quiero

~Always Keep The Faith~